Estamos de vuelta.
Después de dos meses y medio parado desde la aparición del
espolón
Di comienzo a los entrenamientos muy suavemente y con mucha precaución
para evaluar cómo se comportaba mi talón y como respondía a entrenamientos
cortos.
La sensación fue positiva y poco a poco fui aumentando las
distancias pero los ritmos que son y siguen siendo bajos, para no recaer, así
pues me decidí a correr un par de pruebas a ritmos muy lentos como los 10 km
universitarios y recientemente la de Vilecha que no era muy larga y además no
era de asfalto con lo cual me dejo sensaciones muy positivas y después de este
tiempo empezamos a subir un poco los ritmos aunque tengo claro que no quiero
que vuelvan a ser los de antes ya que tengo el primer aviso y prefiero no lesionarme
y poder disfrutar de las carreras populares y sobre todo llegar este año a la
Behovia de San Sebastián en buena disposición prueba que no he corrido nunca y
que es mi objetivo para esta temporada.
Os dejo alguna foto como siempre de las dos pruebas que
antes mencione.
Hasta la próxima entrada.