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lunes, 21 de noviembre de 2016

Cross Ciudad de León 2.016-
Como se esperaba nos mojaríamos si o si ya que daban lluvia y acertaron de pleno.
Pero ¿quién concibe un Cross sin barro? A mi desde luego es lo que más me gusta de este tipo de pruebas que aunque cortas son muy intensas y técnicas cuando el terreno se presenta resbaladizo.
Una hora antes se tomar la salida quedada para un café con los compañeros de Nunca Correrás Solo y para entonar el cuerpo que no viene mal, así que a por el dorsal y a mojarnos un rato.

Salimos hacia el monte S. Isidro, lugar donde se celebra esta primera prueba de los cinco Cross que componen este año la  VI Liga Interval y que cada año viene mejorando.

Una foto de equipo por parte de Saturnino y a calentar que en media hora tomamos la salida, así que unos saludos mientras calentamos con los ya habituales y con los compañeros de entreno  de los BUH@S que este año también se animaron bastantes.

Nos llaman a línea de salida y me coloco en la parte media, cosa que no suelo hacer ya que normalmente salgo atrás del todo pero vamos a probar ya que esta será una de mis últimas carreras de este año así que a forzar un poco.

Comenzamos y en la primera recta me pasan por todos los lados ya que quiero coger mi ritmo, enseguida acometemos la primera subida a sí que tiempo habrá para incrementarlo.
Primera vuelta y buenas sensaciones así que en esta segunda vamos a tensar un poco y enseguida empiezo a alcanzar a los que empezaron algo mas rápido y lo empiezan a pagar motivo por el que tú te das cuenta de que lo vas haciendo bien, no sin tu parte de sufrimiento ya que el ritmo sobre 5 mts en una prueba con barro y cuestas para mí ya es alto así que dejarme ir para no pagarlo en la tercera que enseguida la tengo ahí.

Comienza la última vuelta y después de ir un buen rato acompañado de Verónica que tiene un ritmo muy bueno ya que es corredora de montaña y eso en estos circuitos se le nota ese plus a estos corredores la sigo hasta la última subida donde me distancia unos metros pero con la gran suerte que llega Alberto también compañero de entreno y me lleva hasta la línea de meta con el mismo ritmo con el que empecé con lo cual contento por la cadencia obtenida en toda la carrera y consiguiendo un ritmo final de 4.59 que ni me lo imaginaba antes del comienzo.

Mochila de regalo (buen detalle) ya que de camisetas ya vamos servidos, y un caldo calentito que te reanima después de la gran mojadura que pillamos ya que no paro de llover ni un solo momento.
A cambiarse, estirar y despedirse de los compañeros que enseguida te quedabas helado, así que desaparecimos de allí como balas.

Si otro año seguimos en la brecha repetiremos ya que los he corrido todos y es de los que por cercanía, entorno y circuito es de los que más me gustan.


Unas fotos de los muchos fotógrafos que aguantaron estoicamente las inclemencias y que nos retratan para nuestro deleite y de nuevo felicitarles y darles las gracias por permitirnos coger sus fotos para nuestro recuerdo.

Aquí el vínculo con alguna de ellas y hasta la próxima entrega.